Con la primera entrada del blog en mi sitio web espero compartir reflexiones sobre el mercado inmobiliario y financiero, y no podemos empezar de otra manera más que analizando el estado del mercado inmobiliario desde que comenzó la crisis del Covid-19.
Con el desarrollo del coronavirus Covid-19 desde marzo, hemos observado fluctuaciones desmedidas en el mercado inmobiliario y en la economía en general, con un descenso estimado del PIB español bordeando el 15%. En estos tiempos que corren, el peor enemigo de los mercados es la incertidumbre, y el mercado inmobiliario no es menos. Durante los últimos meses, el consumidor está manejando su dinero con mucha más cautela de lo habitual y decisiones tan importantes como comprar o vender una vivienda se pospondrán, de manera general, hasta nuevo aviso.
El impacto definitivo del Covid-19 en el mercado inmobiliario está todavía por conocer. Por ahora, sólo podemos analizar los cambios más recientes para intentar predecir tendencias futuras. En Reino Unido, por ejemplo, los últimos datos apuntan a una recuperación mínima cercana al 5% en 2021, si bien no todas las previsiones en nuestro entorno europeo son tan optimistas. A medida que los mercados empiecen a recuperarse, los compradores se verán tentados a poner sus viviendas en venta por un precio inferior al del mercado y lo más probable es que los compradores salgan ganando a corto plazo.

Si bien una de las consecuencias de este fenómeno es el descenso de los precios de las viviendas, es importante ser consciente de la posibilidad de que un portfolio inmobiliario no vea beneficios a corto plazo. Sin embargo, no esperamos que esta tendencia se mantenga en el tiempo, y el mercado se corregirá de manera natural a la par de la recuperación macroeconómica.
Entre tanto, el mercado inmobiliario nos ha sorprendido con varias peculiaridades desde que el Gobierno decretara el estado de alarma. como por ejemplo el incremento en la demanda de viviendas con jardines o balcones. Estos detalles pueden marcar la diferencia a la hora de realizar una inversión inmobiliaria inteligente en los meses que están por venir (sobre todo si el temible segundo brote sucede). Un estudio ha concluido que un 81% de los agentes inmobiliarios encuestados opinan que viviendas cerca de zonas verdes serán mucho más populares en un futuro no muy lejano.
En lo que respecta al mercado inmobiliario, la norma de oro sigue siendo la misma: cuanto más atractiva sea la propiedad en cuestión a largo plazo, más motivo para invertir.